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Modelos de comunicación y organización




El modelo de comunicación digital que ha adoptado el PSOE de Extremadura es no solo un buen comienzo, sino que puede ser transportable a nivel provincial y local. Grabaciones periódicas de la portavocía, artículos de prensa, documentos y foro de libre acceso al militante y al resto de la ciudadanía, tanto a través de su web oficial como de sus cuentas en Facebook y Twitter. Y todo esto desde el rigor informativo y la responsabilidad política, con seriedad.

Durante el proceso de elección de nueva Ejecutiva, la red hervía en busca de militantes a los que arrastrar hasta la urna, pero días después los espacios políticos digitales se limitaban a dejar enlaces esporádicos de prensa o reclamos maximalistas, cuando no maniqueos y soeces, sobre la realidad política. Esto da una impresión líquida e irresponsable del partido.

A las nuevas Ejecutivas locales -también a las provinciales- debiera importarles más de lo que aparentan la imagen pública que damos ante la ciudadanía en los espacios digitales. Es urgente establecer un plan de comunicación en la red que refleje con transparencia la renovación de formas y contenidos que los recientes Congresos han demandado. Y lo debemos hacer no solo como una estrategia de fidelización, sino con el fin de acercarnos a la ciudadanía con humildad y escucha activa allí donde ésta se encuentra, tanto en la red como en las asociaciones de vecinos, empresas o grupos culturales, y de llevar sus demandas con eficacia a donde corresponda. La ciudadanía debe percibir que la actividad política está directamente imbricada con la realidad social y que genera los cauces adecuados para que sus necesidades sean escuchadas y satisfechas. La red es un eficaz aliado para llegar allí donde los medios de comunicación tradicionales no llegan, estableciendo una estructura de comunicación ágil, directa e interactiva.

En ocasiones, las deficiencias en los espacios digitales de las Agrupaciones Locales revelan no solo una falta de voluntad o creatividad, sino la ocultación de un modelo de comunicación inexistente. Llevarlo a cabo supondría cambiar algunos aspectos organizativos y exigir de las Ejecutivas un trabajo añadido que no siempre están dispuestas a asumir. Igualmente, no es raro encontrar Ejecutivas que no sabrían ni siquiera qué ideas y programas transmitir a sus conciudadanos, ya que éstos no existen o no se ha arbitrado un sistema de comunicación eficaz y fluido entre las Ejecutivas Locales y el grupo socialista en el ayuntamiento. Un plan de comunicación política requiere algo más que salir de higos a brevas en la prensa local, quejándose de los defectos y miserias -por poner un caso cercano- del equipo de Celdrán. Por el contrario, lleva aparejado 

- establecer un modelo de organización interna que flexibilice las relaciones entre los diferentes equipos de trabajo dentro del partido (grupos vecinales, comisiones sectoriales, Ejecutiva y grupo socialista en el ayuntamiento);
- trasladar a un lenguaje accesible los contenidos que se quieren transmitir, a fin de que la ciudadanía los comprenda y pueda realizar un feedback crítico que los mejore y actualice; 
- discriminar aquellos contenidos que mejor canalicen, por prioridades, las demandas ciudadanas;
- ceñirse en webs y redes sociales a un estilo comunicativo directo, eficaz y responsable, evitando retóricas maniqueas y enfrentamientos estériles. 

La ciudadanía debe percibir que no somos meramente una oposición, sino sobre todo una alternativa real a las deficiencias de gestión en los gobiernos conservadores. De ahí que debemos frenarnos ante discusiones que no hacen sino generar ante la opinión pública una sensación de descontrol, irresponsabilidad y falta de ideas. El PSOE local que se encuentra en la oposición debiera centrar sus esfuerzos en ofrecer un discurso positivo, con ideas y programas que provengan directamente de las demandas de sectores sociales de la ciudad a los que el actual gobierno local no llega o desatiende. Para ello, la propia estructura interna de las sedes locales debe reformarse, a fin de que los canales de comunicación entre la ciudadanía y el grupo socialista en el ayuntamiento sean eficaces. Así mismo, debe existir un feedback que permita informar al ciudadano de la evolución de las propuestas. Este bucle comunicativo debe estar en constante actividad, enriquecido por los equipos de trabajo articulados en las agrupaciones como mediadores sociales entre la ciudadanía y el grupo municipal.

Queda claro que un modelo de comunicación política serio y responsable pasa por modificar la estructura organizativa de las agrupaciones locales, haciéndolas más flexibles y participativas y permitiendo la activación de un flujo comunicativo bidireccional entre los diferentes equipos y órganos directivos, empezando por el militante de base hasta la Ejecutiva Local. Esta forma de trabajo cooperativo requiere en parte descentralizar el poder absoluto que hasta ahora ha tenido la Ejecutiva Local dentro de la organización interna de las sedes. La Ejecutiva Local debe primeramente desaprender los viejos modelos de organización, para después aprender a delegar y confiar. Hoy por hoy, esta forma de organización es casi inexistente en nuestras agrupaciones locales, cuyos militantes se han acostumbrados con demasiada indolencia a claudicar ante un modelo verticalista de organización política. Asimismo, existe una falta de voluntad por parte de no pocos Secretarios Locales a realizar estas necesarias reformas internas, ciñéndose con espartana lealtad a las directrices impuestas por la hoja de ruta federal y regional. Los propios órganos superiores de dirección del partido carecen de formación y voluntad para realizar este viraje interno hacia un PSOE moderno, accesible al ciudadano y capaz de aglutinar en torno a él una estructura organizativa orgánica, viva y vindicativa. No en vano, buena parte del empuje renovador que está experimentando el PSOE en estos tiempos proviene más de sus bases que de su cúpula política. Bastaría con que escucharan para mejorar lo presente.

Por otro lado, los simpatizantes y militantes de base deben ser conscientes de que un modelo de organización participativo requiere de ellos un papel activo en la vida del partido, y no el mero rol de comparsas que hasta ahora han protagonizado. Esto requiere implicarse más en la actividad interna en las sedes y acostumbrarse a trabajar en equipo, a confiar en los demás militantes, a coordinarse con eficacia, a estar presente en la realidad social de la ciudad, a aportar críticas constructivas. No solo los órganos de dirección del partido deben desaprender; también nosotros, como militantes y simpatizantes, debemos reflexionar y estar a la altura de estos cambios.

Quisiera llegar un poco más en mi reflexión y proponer una idea de futuro a aquellos militantes de base que desde sus agrupaciones se encuentran con la desoladora situación en la que su Ejecutiva Local no reacciona ante la necesidad de arbitrar cambios sustanciales en su modelo organizativo. Es de urgente necesidad que la militancia exijamos a nuestras ejecutivas que realicen reformas internas sustanciales; de lo contrario, los errores pasados se reproducirán sin remedio. Y voy más allá; tengo la firme convicción de que debiera ser un deber moral rechazar de pleno la gestión anual de aquellas Ejecutivas que no estén dispuestas a realizar estas mejoras internas, permitiendo que otros militantes, mejor formados y más receptivos a lo que demanda la nueva ciudadanía, tomen el relevo con determinación. Igualmente, se hace necesario que los Secretarios provinciales y regionales apoyen con algo más que retórica este viraje interno. 

2 comentarios:

  1. No tienes ni idea!!! :))

  2. Estimado compañero Carlos, agradezco que hayas leído el artículo, aunque me defrauda tu respuesta escueta, sin argumentos y exclamativa. Normalmente en estos casos lo lógico hubiera sido que acompañaras a tu "no tienes ni idea" una contra-argumentación que corrobore tu acusación. Ya veo que no es así. Por lo que me dejas en ascuas y pensando que solo ha sido un desaire irracional.

    Por otro lado, he de confesarte que no han sido pocos los militantes, de base y de reconocido prestigio dentro del partido, que apoyan este enfoque en relación a lo que debiera ser una eficaz organización interna. No se trata tan solo de la reflexión aislada de un militante de base.

    Lo dicho, gracias por tu aporte. La próxima espero más discurso y menos exclamaciones.

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