TOP

Golfos


pincha sobre la imagen para acceder a la noticia

“En el PSOE hemos descubierto a un golfo que nos estaba engañando” y “ha sido inmediatamente destituido”, afirma el secretario de organización del partido. Cabe hacerse muchas preguntas: ¿No existen mecanismos internos para evaluar y fiscalizar la actividad política (en este caso, de las fundaciones)? ¿No es tarde e impostado para la ocasión este gesto de determinación? ¿Por qué no se cambian los estatutos a fin de establecer herramientas eficaces de transparencia interna, control de la gestión, evaluación periódica,...? ¿Es posible un cambio de estatutos si quienes detentan los grupos de presión interna en el partido desean que el mobiliario siga como está? Militantes y simpatizantes no se contentan con una campaña de ahorcamientos públicos. Lo práctico es generar estructuras internas que aseguren transparencia y limiten los resortes desde los que se cuelan los golfos

Pero ahondemos más en el asunto. Cabe reflexionar en qué medida la propia estructura de acceso a los cargos internos favorece esta decadencia. Cuando se forman las ejecutivas o se asignan cargos de servicio dentro del partido, se hace a menudo obedeciendo reglas no escritas de clientelismo, apoyos silentes a candidaturas a cambio de posiciones más acomodadas. Los programas políticos nacen después de haberse repartido el pastel, no antes. La lealtad no nace del trabajo consensuado de un equipo que construye dialogando las ideas y los proyectos futuros. La cultura de partido favorece el asentamiento de este virus endógeno. Pretender reducir la corrupción a una mera decisión individual es ser demasiado ingenuo (o estar demasiado implicado en el juego).

0 comentarios:

Publicar un comentario