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Plan Hacer PSOE 2015



Antes de nada reconozcamos que los militantes y simpatizantes socialistas apenas leen los documentos que publican los órganos directivos del partido. Somos amigos del titular rutilante, el tweet sucinto y la soflama o el aspaviento en Facebook, pero en cuanto el texto supera el formato breve y sencillo, claudicamos. Sin embargo, por lógica debemos asentir ante el dicho según el cual de lo que uno no sabe, mejor callar. He ahí la aporía autocrítica que debiéramos asumir y, si hay ganas, corregir.

¿A qué viene esto? Pues verán. Recientemente la Federal socialista ha publicado un documento a modo de resolución -acuerdo entre barones- acerca de las líneas de reforma política que debe asumir el partido desde ya. Y el que escribe, que le gusta hablar con conocimiento de causa, ni corto ni perezoso ha leído el texto en busca de luz que ilumine su perplejidad. Si queréis leerlo, pinchad aquí. Al final de la resolución se anuncia la puesta en marcha de llamado "Plan Hacer PSOE 2015". Podéis leer un resumen del plan aquí. Pero si no quieres leer las 40 páginas del documento, siempre podrás ver su inquietante spot aquí.

El Plan Hacer PSOE 2015 se resume en 6 retos (33 objetivos, 46 acciones): ampliar la participación, modernizar la estructura, fomentar la igualdad, mejorar el sistema de elecciones internas, hacer uso de las nuevas tecnologías y formar a los militantes. «Cambiar el PSOE para que siga siendo el PSOE», subraya un párrafo más abajo.


Fortalecer la militancia y la base social del partido

El resumen comienza con un compromiso de arbitrar modelos de participación igualitaria dentro del partido. «Hacer participar a quien tenga algo que decir», reza el eslogan. Entre los objetivos que propone destaca el de facilitar la participación directa de militantes y simpatizantes, además de fomentar el aumento de afiliados. Y entre las acciones que supuestamente debieran llegar a estos objetivos: un plan de recuperación de militantes en paro, un portal del afiliado, una modernización de los datos del censo de afiliados, agilizar del proceso de afiliación, mejorar el sistema de cuotas y pagos, crear un servicio de atención al afiliado, crear campañas constantes de afiliación, mejorar el protocolo de acogida, revisar el papel del simpatizante, renovar la estructura de las sectoriales (¡este punto sí que es interesante!).

En fin, como ven, las acciones propuestas se ajustan a un modelo en el que poco se dice del papel activo del militante o simpatizante dentro del partido, de reformar la estructura de participación dentro de las sedes. Parece más un plan de captación de militantes al estilo mormón que una profunda reforma de roles, toma de decisiones y organización interna. La preocupación de quien pensó en estos objetivos parece centrarse en recuperar tejido social para fidelizar votos que en reestructurar el sistema orgánico del partido. Pero prosigamos, aún hay más.


Innovación, desarrollo estratégico y orgánico

Este objetivo se refiere a la modernización de las estructuras internas. Habla de participación, transparencia y eficacia. Aboga por reforzar las sectoriales en las sedes, una asignatura pendiente de vital importancia y que está directamente relacionada con el trabajo directo en barrios y plataformas ciudadanas. Sin embargo, cuando uno lee las acciones que proponen no acaba de entender bien cómo llevarán a reformar la estructura interna del partido hacia una mayor participación vinculante. 

A esto se suma una concepción unidireccional de lo que debe ser el uso de las nuevas tecnologías. El ciudadano es tomado como un mero receptor de información y no como agente de la misma. Todos sabemos que los espacios públicos digitales del partido son autocomplacientes y poco útiles para generar debate y participación. Contiene más potencial discursivo un grupo espontáneo en una red social que la web del PSOE.

En este punto no se toca siquiera superficialmente la estructura orgánica del partido. Se mantiene el organigrama de funciones y cargos y no se establecen resortes de comunicación que permitan que las decisiones que llegan de abajo, acaben siendo vinculantes arriba. El modelo verticalista y unidireccional se mantiene.


Acción electoral

Este punto parece importar mucho a la Federal; detalla con más firmeza objetivos y acciones que en los dos puntos anteriores. Significativo, ¿no creen? La propuesta se centra en la creación de agentes electorales de sección y la mejora de la imagen pública del partido. Sin comentarios. Se trata de un punto de interés estratégico y merchandising político.


Partido abierto. Red PSOE

Es un punto reiterativo, incide en objetivos reseñados en los apartados 1 y 2. Propone la creación de un Consejo Federal de Participación Social (¡vete a saber!). Pero la propuesta que más llama la atención es la creación de un listado de asociaciones ciudadanas que trabajan con el PSOE o en las que colaboran militantes o simpatizantes; "mapa social" lo llaman. Es significativo que no se propongan modelos nuevos de colaboración con plataformas cívicas en los que las decisiones de los ciudadanos por barrios, sectores o intereses sean decisivos de manera directa en las prioridades de los grupos municipales socialistas. Ya hay experiencias en Brasil que funcionan con cierta eficacia. 

Las propuestas de este punto siguen esperando que la montaña vaya a Mahoma. Se espera que la ciudadanía se adhiera a la lógica interna del partido, pero sin ofrecer mecanismos directos que hilen las demandas ciudadanas a la actividad política institucional. 

Se promueve la creación de "Voluntarios en red", una plataforma digital unilateral, controlada por el partido; algo así como institucionalizar lo que ya hacemos cada día decenas de miles de militantes y simpatizantes en las redes sociales, sin necesidad de mediadores.

Por mucho que en la acción 8 se subraye la voluntad de hacer de internet un canal de comunicación bidireccional, la realidad demuestra que se utiliza como mero espacio propagandístico.


Impulso a la formación

Dos reflexiones:

Una: hasta ahora la única formación de calidad dentro del partido era administrada por sus fundaciones, era cara y alejada de los contextos en los que se inserta la vida política y las necesidades del militante. Las sedes locales a lo sumo proporcionaban charlas y debates dirigidos o encuentros de homenaje a figuras locales o efemérides variadas. Era un grito silente entre la militancia la necesidad de arbitrar un sistema formativo local y regional que dotara de contenidos procedimentales sobre la actividad política y habilidades sociales y de liderazgo. Y todo de manera sostenible y colaborativa. Si el modelo en el que piensa Ferraz sigue regulándose desde las fundaciones, mal vamos. Deben ser los mismos militantes quienes se formen entre sí, en función de sus dotes y conocimientos, y de manera que no suponga un coste significativo en los bolsillos del afiliado. La contraprestación solidaria es el mejor sistema.

Dos: sería triste pensar que la formación del militante fuera el único resorte que proteja al ciudadano contra la ineficacia y la corrupción institucional. Sin medidas eficaces de control y evaluación de la actividad política, así como resortes legales de protección y castigo, de nada sirve la formación. Si los cargos internos se venden y se compran a través de mecanismos clientelistas y no desde la fidelidad a proyectos políticos consensuados y la profesionalidad, de nada sirve la formación.


PSOE en igualdad

En este punto voy a ser honesto. El asunto de la igualdad entre hombres y mujeres aparece en todos los programas políticos como apéndice que parece cubrir exigencias formales. Temo que en muchas ocasiones los programas políticos incluyen un apartado dedicado a la igualdad entre hombres y mujeres como una concesión a la influencia política que han ido acumulando determinados grupos feministas dentro del partido, por obligación a las cuotas que establecen los estatutos, y no como reflejo de convicciones políticas serias y vinculantes en el ejercicio de la actividad política. El PSOE debe liderar un modelo moderno de igualdad, no ligado tanto a la condición sexual, cuando a un sentido amplio de la diversidad y las diferencias. He de confesar que soy intelectualmente contrario a las cuotas paritarias en la vida política, y sí estoy convencido en que debe ser la educación y la exigencia de profesionalidad y honestidad, más allá de las diferencias sexuales, los que deben vertebrar la organización interna del partido. Los efectos perversos que originan las cuotas de paridad alientan un igualitarismo impostado.

No así en lo referente a las políticas institucionales de igualdad, que deben seguir doblando los esfuerzos por hacer habitual lo que aún es asignatura pendiente.


Una reflexión final

En conjunto, el Plan Hacer PSOE 2015 huele a intento por arañar crédito electoral, ganar votos con un discurso que suela a trillado y sin medidas determinantes que alienten reformas sustanciales. No parece estar urdido para reformar el partido, sino para crear un escenario público sostenible de cara a los comicios de 2015. El hecho de que el texto contenga demandas necesarias no implica que augure algo más que una larga campaña preeelectoral. Especialmente en lo referente al modelo de participación interna y al modelo de conexión con las demandas ciudadanas, deja mucho que desear. Mucho me temo que se intenta vender gato por liebre.

Por otro lado, dudo que las numerosas plataformas socialistas a favor de un cambio profundo tengan peso específico en esta reforma, y debieran, ya que llevan años consensuando textos desde una participación realmente horizontal.

Hasta octubre solo median nueve meses, a los que por sentido común hay que restar los tres de verano, en los que las sedes locales permanecen mudas, sordas y ciegas a la vida pública. Esto reduce el calendario a seis meses, tiempo en el que se supone que el PSOE arbitrará un proceso de participación entre militantes y simpatizantes a fin de consensuar democráticamente un texto que explicite los ejes de la reforma del partido. Ahí es nada.

Disculpen mi escepticismo. Ya he visto otros procesos consultivos dentro del partido, que en pocos meses pretenden impostar un acartonado escenario de falsa democracia interna. Tiempo insuficiente y procedimiento ineficaz como para permitir que la militancia y sus simpatizantes tengan tiempo, espacios y maneras de leer, reflexionar, debatir y consensuar ideas. Resultado: más de lo mismo. Propaganda mediática, alabando las bondades de la democracia interna socialista y una militancia perpleja y cansada de tanto teatro preelectoral a su costa. Y tras esta comedia burlesca vendrá el Plan Hacer PSOE 2015, rutilante, traca y redobles de tambor, aperitivo graso saturado previo al carnaval de las primarias. Y la casa por barrer.

No tengo esperanza alguna en que este proceso consultivo se ajuste a reglas vinculantes que aseguren de manera directa que la voluntad de las bases encuentra acomodo en el futuro del partido. Subraya la resolución que las formas son importantes, pero temo que donde ellos dicen formas, entiendan apariencias; donde dicen participación, entiendan consulta verticalista; donde dicen reformas, piensen en estrategia y precampaña. Al tiempo. 

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