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Ya tengo carnet



Esta misma mañana ha llegado a mi buzón una carta en la que el Secretario de Organización de la Comisión Ejecutiva Federal me da la bienvenida al partido, me adjunta el carnet de militante y me anima a defender los ideales de igualdad y justicia social que caracterizan al PSOE, así como a «contribuir a ampliar el espacio de mi participación».

Han pasado casi dos años desde que me afilié. Desde entonces, he intentado implicarme en la vida del partido de la forma en que he podido y he sabido. Desde que entré a formar parte de esta familia mi implicación ha sido posible más por el apoyo recibido por parte de algunos militantes y mi propia voluntad que por las oportunidades que la Ejecutiva Local me ha brindado. En estos dos años, Celestino Vegas se ha ceñido a convocar a los militantes tan solo para participar en las mesas electorales, cerrar los procesos congresuales y asistir a manifestaciones ciudadanas y charlas de homenaje. Este breve catálogo resume la vida del militante pacense. La organización interna de los grupos sectoriales ha brillado por su ausencia, y no digamos la participación activa en las barriadas. Imagino que si hubiese sido una persona tímida y reservada, no hubiera durado en el partido ni dos días. El militante novato, que no tenga el apoyo emocional de algún amigo dentro del partido que le introduzca en la vida interna y le informe de su estructura y organización, se encuentra perdido y desasistido. Tras unos meses, comprobará cómo la vida del partido se reduce a esos actos oficiales prediseñados desde la Ejecutiva, y poco más. Si no se tiene un espíritu emprendedor, el militante no deja de ser un mero personaje pasivo. 

La verdadera vida interna del partido se vive entre sus militantes, en las charlas improvisadas en las que se comparte, con inquietud e ilusión a partes iguales, el devenir de la agrupación. Es aquí en donde he encontrado las ganas para no claudicar en mi militancia y seguir creyendo que otro PSOE es posible. Actualmente la riqueza del partido en Badajoz reside en su militancia activa, que posee una voluntad férrea de reformar las formas de participación y toma de decisiones dentro del partido. 

Lo triste es que la mayor parte de este capital humano opera sin el amparo de su Ejecutiva. De hecho, la mayor parte de los militantes que no apoyaron la renovación de Celestino Vegas como Secretario de la Agrupación Local pertenece a este sector reformista; de ahí que mucho tendría que cambiar la forma de liderazgo de Celestino como para atraer el entusiasmo de esta militancia. Hasta ahora, Celestino ha representado la vieja forma de hacer política y de liderar una agrupación, es decir, esperando que la montaña vaya a Mahoma, instando a participar en fiestas de guardar del calendario oficialista. En ningún momento ha sido capaz de aglutinar en torno suyo a un grupo de militantes ilusionados por un proyecto colectivo de futuro, en el que toda la militancia tuviera un rol activo en grupos de trabajo eficaces y abiertos a las demandas de la ciudadanía. Y mucho me temo que, pese a la estrategia de maquillaje y pirotecnia que ha ideado antes del verano, esta inercia continúe siendo la tónica habitual. El liderazgo de Celestino es la crónica de una muerte anunciada; lo es dentro de su agrupación y lo será de cara a la ciudadanía, quien interpretará atinadamente que su candidatura como alcalde no deja de ser sino un representante más de los peores vicios pretéritos del PSOE extremeño. Celestino representa ante la ciudadanía y ante la militancia activa de su agrupación el persistente fracaso electoral y el mantenimiento de estatus del viejo aparato del partido.

Sería un suicidio político que de cara a los próximos comicios municipales no existiera una alternativa a Celestino como candidato a la alcaldía por el PSOE; es más, es previsible que dentro de un año Celestino no resista la censura a su gestión anual como Secretario. Ningún militante con un mínimo sentido común cree que el PSOE de Badajoz pueda recuperar su liderazgo dentro de la provincia con Celestino a su mando. En los próximos dos años, la disidencia interna crecerá y Celestino deberá hacer lo que ya debió haber hecho antes de haber revalidado: retirarse y dejar que el partido recupere en Badajoz la frescura y fortaleza de antaño. Este proceso de renovación no afecta solo a nuestra Agrupación Local; es una demanda generalizada entre la militancia más activa dentro de Extremadura, que observa cómo los órganos de dirección están muy por debajo de las expectativas de reforma que en su día prometiera Ferraz. Lemus, pese a sus buenas intenciones, depende mucho aún de la vieja guardia que ha gobernado en la sombra el devenir del PSOE extremeño. Mientras tanto, Vara sigue -cual Penélope- deshojando margaritas, a la espera de ver qué novia sube al altar. Se echa de menos dentro del PSOE extremeño audacia y voluntad para emprender acciones que recuperen liderazgos reales y una democracia interna sin balas de fogueo que ponga a la militancia de nuevo a pie de calle. En Badajoz estamos preparados, pero no con Celestino capitaneando con pusilánime indolencia un castillo ya de por sí diezmado. 

Lo mejor de tener carnet socialista es poder leer de vez en cuando la verdad escondida en su reverso: «Sois socialistas no para amar en silencio vuestras ideas, ni para recrearos con su grandeza y con el espíritu de justicia que las anima, sino para llevarlas a todas partes.»

2 comentarios:

  1. Por qué no tengo el carnet de socialista?
    FREDERIC ALEMANY I ALEMANY
    74.080467C

  2. No te hacen ni puñetero caso. No te dejan inscribirte en ninguna sectorial. Y si quieres frustrante más todavía, echa una ojeada a su intranet. No vale para nada. Yo me di de baja...

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